El Centro Juvenil de Rehabilitación y Diagnóstico de Lima, conocido popularmente como Maranguita, actualmente lidia con el tema de sobrepoblación, defectuosa infraestructura y poco personal que brinde la atención necesaria a los menores que se hallan en dicho centro.
El número de adolescentes supera a la capacidad con la que cuenta el centro, teniendo como resultado una población de sobrepasa el 70%. Además el no contar con los educadores y psicólogos necesarios hacen que no se atiendan ni brinde un tratamiento a los menores de modo ideal para conseguir que no vuelvan a delinquir; también es sabido que no todos los menores son sentenciados pues hay quienes son procesados.
Pero la sobrepoblación no es un problema solo del referido centro de menores, en América Latina, es el Penal de Lurigancho el que tiene mayor sobrepoblación, siendo así uno de los más peligrosos del mundo., este penal también reúne dentro de sus instalaciones inadecuadas tanto a sujetos sentenciados como a los que se hallan en proceso. El sistema penitenciario sufre una gran crisis, pues no brindan los ambientes necesarios, no hay suficiente espacio para contener a todos los reos y no se puede alimentar a toda la población carcelaria, se originan peleas por “platos” de comida o “vasos” de agua, frente a los cuales el personal del INPE no logra manejar con prontitud, pues no se cuenta con el personal necesario, de hecho es poco para lograr el debido control de los individuos dentro del penal.
Deben existir más centros penitenciarios para lograr contener tan alta población, además de separar a quienes cuentan con sentencia de los que no, pues definitivamente no se logra el objetivo de reinsertar a la sociedad al preso, entonces ¿para qué están las cárceles? Para mantener al preso por el tiempo que dure su condena ¿cuánto dinero invierte el Estado en las cárceles? Dinero mal gastado. No es una condena la que cumplen los reos, existe otra que se traduce en las condiciones del penal, sin medicinas, sin comida, enfrentando al SIDA, TBC, frente a estas enfermedades también están expuestos el personal del penal.
Se necesita una seria reordenación de los penales, para lograr con éxito la reintegración del preso a la sociedad, de lo contrario el seguir manteniendo una cárcel como la que tenemos se vuelve realmente innecesaria, costándole una gran suma a la ciudadanía. Las cárceles deben traducirse como verdaderos Centros de Rehabilitación, enseñarles oficios, para que cuando salgan tengan un medio de ganar dinero, de saber realizar un oficio es menos probable que cometan nuevos robos, asaltos, y demás; pues si no se realiza esto, no existe un beneficio para el Estado.
Sally Jussara De la Cruz Tenicela
Estudios Jurídicos
ESTUDIO MARTINABOGADOS
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