Asistente Tributario
La carga que va obteniendo la SUNAT al día de hoy es abrumadora, particularmente en su función fiscalizadora. La mayor parte de empresas tienen sus sedes centrales en Lima, lo cual hace que no se lleguen a fiscalizar a todas, que no se tome los parámetros establecidos para una eficaz fiscalización, y con esto un gran porcentaje de empresas se vean favorecidas por no ser fiscalizadas. Adicionalmente, puede notarse una clara concentración fiscalizadora en los PRICOS (grandes empresas), ya que su fiscalización es más fácil, al contar con un mejor orden administrativo y en las exigencias legales (contable, tributario, etc.).
Si bien la Sunat en estos últimos años ha aumentado su recaudación, por ejemplo en el año 2014 los Ingresos Tributarios del Gobierno Central ascendieron a S/. 95 389 millones, monto superior en S/. 5 991 millones con relación al año 2013 (este resultado representa un incremento real de 3,4%), aun se mantiene este problema de concentración tributaria de empresas en la capital del Perú. Esto conlleva que la actividad fiscalizadora en la sede central de la propia Sunat busque contar con un gran número de trabajadores que realicen esta labor, no obstante, dicho esfuerzo parece seguir siendo insuficiente.
La informalidad es otro punto que se vulnera por el gran número de empresas que no se han registrado, lo cual trae un déficit para el Estado por la falta de pago de impuesto. La falta de proximidad que tiene la Sunat con las Mypes establecidas y aquellas otras que están en ese camino, es contrario a lo que se necesita. En este sentido, se recomienda un trabajo conjunto, brindar mejoras en la información que pueda tener los microempresarios que lleven una labor más especializada con los beneficios por el pago de impuestos, los créditos a favor, la contabilidad de las mismas, ¿O es que la administración prefiere sanciones y la extinción de las la pequeñas empresas que en el agregado emplean más personas y producen más que los PRICOS? El reforzamiento en este punto mejora en casi todos los objetivos que pretende el Estado.
La Fiscalización a los MEPECOS (Medianos y Pequeños contribuyentes), a aquellos que cuentan con un registro en el Régimen Único Simplificado (RUS), a personas naturales con actividad empresarial(1) no debe ser agobiante ni agresiva. Lo que preocupa es la desinformación que en la actualidad se ve en estos pequeños empresarios potenciales que se encuentran en la informalidad, ¿Se deberá a los costos de pagos de impuestos o también a los altos costos que genera un trabajador?.
Las barreras que tenga SUNAT no solo abarcan la fiscalización hecha a esta clasificación de empresas, siendo unas mas fáciles de fiscalizar que otras, sino que además generan menos costos de inversión a la hora de su fiscalización, A menos que exista un real cambio de enfoque, esto seguirá y no se tendrá una solución concreta, por tanto los Recursos Ordinarios los que se generan al nivel local (fuente peruana de domiciliados en el país), se mantendrán las condiciones actuales en los años próximos, reduciéndose las probabilidades de un verdadero aumento de la Base Tributaria.
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(1) Mientras no superen las tablas que regula su propia normativa del Decreto Legislativo N°937, caso en el cual pasarían al Régimen General, pero aunque ello no significa que sean PRICOS.
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