Luego la noticia de la violación por parte de un padre a su bebé de siete meses de nacida, se escucha nuevamente la discusión de la pena de muerte para los violadores de menores de edad. El sujeto detalló cómo la violó y asesinó, ahora tiene una condena de cadena perpetua. La pena de muerte en el Perú, es admitida en los casos de terrorismo y traición a la patria, siendo que además el hecho de extender la pena a los casos de violación a menores de edad, implica la no obediencia a tratados firmados por nuestro país. e ir en contra de los objetivos del Derecho Penal, que busca la reinserción del individuo a la sociedad.
Lo cierto es que el ciclo del crimen no se cierra a menos que no exista un castigo suficiente para el crimen realizado. Mientras el violador viva, suponiendo que no ha sido sentenciado ni encarcelado, existe la posibilidad que regrese a atormentar a su víctima o que busque a otra más, es entonces que mientras que el sujeto esté suelto, existe una especie de encarcelación junto a la víctima o posibles víctimas.
Se presenta entonces la cadena perpetua como una primera opción; sin embargo, es dable que con los impuestos, incluso de las víctimas (entre las que denuncian y no denuncian los hechos) se solventen los gastos que implican el mantenimiento de estos violadores en los penales (luz, agua, comida, recreación, vigilancia, cámaras), además en muchos casos, estos individuos viven mucho mejor adentro que afuera de las prisiones. De existir la pena de muerte se permite reducir la población carcelaria que satura a las prisiones.
Se presenta entonces la cadena perpetua como una primera opción; sin embargo, es dable que con los impuestos, incluso de las víctimas (entre las que denuncian y no denuncian los hechos) se solventen los gastos que implican el mantenimiento de estos violadores en los penales (luz, agua, comida, recreación, vigilancia, cámaras), además en muchos casos, estos individuos viven mucho mejor adentro que afuera de las prisiones. De existir la pena de muerte se permite reducir la población carcelaria que satura a las prisiones.
Cesare Beccaria, dice que “La pena de muerte es la guerra de una nación contra un ciudadano cuya destrucción es necesaria y útil” El carácter que tiene la pena de muerte no se logra con una pena privativa de libertad permanente, pues ha demostrado ser una medida que no hace desistir. La pena de muerte ahuyenta a otras personas que tengan las mismas intenciones, es acabar con el riesgo que implican estos individuos con la sociedad. Pensemos en la víctima, no en el violador, pues a la primera no le dan un tratamiento debido, mientras que la segunda, significa un gasto para la sociedad, así sea mínimo, es un gasto, que debiera ser destinado a un centro de ayuda a las víctimas o en todo caso en el mantenimiento de las instalaciones de los penales.
Muchas de las violaciones ocurren en el entorno familiar, muchas de ellas no son denunciadas, la realidad es que son de padres a hijos(as), tíos a sobrinos(as), abuelos a nietos(as) ¿es normal esto? ¿Debe la sociedad cargar con individuos como estos? Si bien es cierto que nuestro sistema penal puede equivocarse en hallar al culpable, pues también es cierto que la evaluación de estos casos, deben ser dados fuera de toda duda, con base a pruebas reales y concretas. Los violadores son destructores de familias, por ende de la sociedad y como tales generan una carga tanto social como económica para el Estado. Las sanciones que reciben en las cárceles por parte de sus compañeros y no del Estado no es suficiente pues no desanima a los nuevos violadores que sólo tienen una cosa en mente, ellos no preguntan a la víctima ¿Eres menor de edad? Sólo realizan sus actos sin remordimiento alguno pues saben que no hay diferencia en violar a un menor de edad o no.
En Villa El Salvador, un niño de 9 años fue violado al salir del colegio, tras investigar, se dio con un drogadicto de la zona, que confesó ser el culpable; fue sentenciado a 25 años de prisión. Ninguna violación tiene justificación, el violador merece la pena de muerte del mismo modo en que la víctima no mereció ser violada, sin embargo el victimario goza de protección universal y preceptos religiosos como el No Matarás, mientras que la víctima ha de perdonar y pensar que estaba en su destino lo que le sucedió. ¿Cuántos violadores son reintegrados con éxito en la sociedad? Hay quienes se refieren a la castración como posible sanción, pero la castración implica un gasto adicional para el Estado, que no significa que el sujeto no va a dejar violar. Actualmente nuestras cárceles están superpobladas por seres que no pueden ser reinsertados.
Sally Jussara De la Cruz Tenicela
Estudios Jurídicos
ESTUDIO MARTINABOGADOS
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